BUENOS AIRES.- El Gobierno y la CGT oficialista, que conduce el metalúrgico Antonio Caló, se reunirán hoy para discutir la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, mientras se espera que en los próximos días se llame el Consejo del Salario para actualizar el sueldo mínimo vital y móvil.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció el viernes que se comunicó personalmente con Caló para concretar la reunión, pero evitó dar precisiones sobre las respuestas que el Gobierno le dará a los reclamos de esta central gremial.
En ese marco, Ricardo Pignanelli, jefe del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), reclamó que ahora que las paritarias están “casi terminadas, se puede llevar un aumento promedio al salario mínimo”. Advirtió que en su sector había en promedio, entre mecánicos y autopartistas “12.000 trabajadores suspendidos en todo el país”, con licencias de cuatro a seis días.
“Las paritarias están casi terminadas, así que se puede llevar un aumento promedio al salario mínimo. Al menos, para mantener el poder de ingresos de esa gente, de los compañeros que estén sobre ese salario más bajo”, enfatizó Pignanelli.
Al respecto, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró que, más allá de “las cuestiones coyunturales”, “en los próximos días, como en otros años, se va a reactualizar el Consejo del Salario”, para aumentar el sueldo mínimo vital y móvil.
En tanto, desde Smata Pignanelli manifestó que otro de los temas de discusión “debería ser, empujar al blanqueo porque eso nos va a permitir crecer en el sueldos más bajos”.
Además, expresó su preocupación por la suspensión de trabajadores de la industria automotriz frente a la caída en la venta de autos y detalló que, si se contempla a las fábricas autopartistas, hay “12.000 trabajadores suspendidos en todo el país”.
En cuanto a la reunión que mantendrá la CGT que conduce Caló con representantes del Gobierno nacional, desde los sindicatos cercanos al Ejecutivo advirtieron que si no se da respuesta a los reclamos sindicales, tomarán medidas de fuerza.
El dirigente petrolero y diputado massista Alberto Roberti, advirtió que si la presidenta, Cristina Fernández, “no quiere atender” el reclamo por el impuesto a las ganancias “esto va a terminar poniendo al movimiento obrero en la calle”.
Además, el secretario de Políticas Educativas de la CGT oficialista y jefe del gremio docente UDA Sergio Romero, había dicho que “Caló tiene 10 días para informar sobre el resultado del contacto que logre con el Gobierno”. “Si la respuesta no es satisfactoria se van a endurecer las relaciones”, advirtió Romero.
Tanto los sindicalistas del arco oficialista como del sector opositor vienen reclamando que se eleve el mínimo no imponible para los trabajadores en relación de dependencia, que hoy se ubica en los $ 15.000.
Incluso, Caló expresó que “cuando le sacan la plata del bolsillo, los trabajadores se enojan”, por lo que remató: “yo, como representante de los trabajadores, también estoy enojado”
Desde la CTA cercana al Gobierno, Hugo Yasky, confirmó que marchará el 4 de agosto al Congreso para reclamar una reforma tributaria integral que modifique el impuesto a las Ganancias. Explicó que el pedido que hará ese sector “es que no se descuente del aguinaldo el impuesto a las ganancias. La solución pasa, además de elevar el mínimo, discutir de las escalas para que sea realmente un gravamen a los altos ingresos”.
Desde la vereda de enfrente, la CTA opositora que lidera Pablo Micheli, solicitó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, una audiencia para “tratar una serie de temas de importancia fundamental” para los trabajadores, entre ellos la modificación del Impuesto a las Ganancias. (DyN)